Fascia
Como fisioterapeuta me enseñaron el cuerpo humano como una suma de diferentes partes, de varios sistemas que, aunque fisiológicamente están relacionados y dependen unos de otros para poder funcionar correctamente, su estudio, que se conoce como anatomía se centraba solo en las diferencias de cada tejido y no en aquello que les une (tejido conectivo).
Durante muchos años hemos creído que la propia estructura del cuerpo humano y el movimiento, se debía a los músculos y huesos que nos permiten sostenernos y movernos como un sistema de poleas, este pensamiento es ya un poco obsoleto y erróneo, ya que realmente el único tejido que nos permite movernos como un todo, es el tejido conjuntivo
El término fascia, del latín “banda”, se refiere a los tejidos conectivos/conjuntivos fibrosos que cubren, separan y conectan a músculos, tendones, huesos, vísceras, arterias, venas y nervios entre sí.
La fascia mantiene unidas a nuestras células, formando diferentes capas fasciales de distintas densidades, siendo el armazón de nuestros huesos, cartílagos, ligamentos, articulaciones, tendones, músculos y órganos.
No sólo contamos con 206 huesos, tenemos el triple de músculos y muchas más fascias (con seis veces más de mecanoreceptores que los músculos ) por ello se la considera como el mayor órgano sensorial del cuerpo!
Es en esta red fascial en dónde están todas las terminaciones nerviosas libres del Sistema Nervioso que se encargan de la propiocepción, que es la cualidad de que, por ejemplo, aún privándote de la vista, te permite saber perfectamente cómo eres, tu posición y movimiento en el espacio, sentir adentro tuyo (interocepción), alrededor tuyo (exterocepción) y la capacidad de sentir dolor (nocicepción).
Sus células principales son los fibroblastos, que son los responsables de producir tanto la sustancia fundamental que les rodea, como un entramado de fibras (el colágeno, la elastina y la reticulina).
La sustancia fundamental es un gel acuoso compuesto por mucopolisacáridos y proteoglucanos (ácido hialurónico) que captan el agua y forman como una especie de moco pegajoso.
Esto convierte a la fascia en un semiconductor liquido capaz de almacenar y transmitir la información de cualquier presión o cambio de tensión a lo largo de todo el cuerpo.
Es increíble cómo los últimos avances científicos demuestran el rol tan alucinante, tan importante y lo tan humildemente equivocada y olvidada que teníamos a la fascia.
Por eso en 2016, la Fascial Research Society se reúne para dar una nueva definición de la fascia:
«El Sistema Fascial interpenetra y rodea a todos los órganos, músculos, huesos y fibras nerviosas dotando al cuerpo de una estructura funcional y proporcionando un entorno que permite que todos los sistemas corporales operen de manera integrada».
Resumiendo…
Una fascia sana es:
- Resistente matriz fibrosa = nuestro parachoques elástico e inteligente.
- Viscosa sustancia fundamental = autopistas por donde fluyen los nutrientes y la información del sistema nervioso.
De este equilibrio depende nuestra capacidad de adaptación y restaurarlo es el propósito de cualquier fisioterapeuta que aplique un tratamiento Fascial.
Es de vital importancia comprender la relación entre la fibrosis Fascial, las adherencias y el dolor crónico, desgraciadamente cada vez más frecuente por, en muchas ocasiones desde mi punto de vista, no haber tratado la fascia a tiempo.
Entonces…
¿La fascia siente?
¡Claro que sí! En ella residen los receptores del Sistema Nervioso (SN), más bien sería sin Ella nosotros no sentiríamos nada… Una fascia sana es flexible y resbaladiza y nos ofrece una gran propiocepción y conciencia de uno mismo.
¿La fascia duele?
La fascia ha sido considerada como fuente de dolor, secundaria a cambios patológicos porque si se lesiona, si la fascia comienza a endurecerse, enmarañarse y engrosarse, irritará a los receptores del dolor imbuidos en ella, sobre todo si toca o atrapa capilares o nervios.
¿La fascia obedece?
Sí, a las órdenes de tu SN y a las leyes de la física, en concreto a la teoría de la biotensegridad, que permite al organismo autoestabilizarse frente a estimulos del exterior, respondiendo tanto a estímulos de compresión (por los elementos rigidos, los huesos) como a estímulos de tracción (por los elementos flexibles, el conjunto miofascial).
¿Qué hacen los tratamientos miofasciales?
- Soltar las adherencias y recuperar la elasticidad del tejido Fascial.
- Aumento el intercambio de fluidos (mejor circulación sanguínea y linfática).
- Alivio y regulación del sistema nervioso.
Conseguir un cuerpo con mayor capacidad de regeneración, mejor movilidad, menor tensión, menor estrés y menor riesgo de lesión.
Referencias de investigación
Si quieres contrastar o saber un poco más, te dejo aquí links a otros colegas que se dedican a la investigación científica:
- Fundación para la Investigación de la Fascia
- ¿La fascia es un órgano?
- El sistema fascial
- Dolor y propiocepción
- Mecanoreceptores fasciales
- Tipos de tejido conjuntivo
- Estrés y fibrosis fascial
- Fibrosis y reparación fascial
- Fibrosis y ácido hialurónico
- Estrés y dolor muscular recurrente
- Estrés Social e inflamación
- Biotensegridad vs Fasciaintegridad
- Estrés, emociones negativas e inflamación
- Patologías por sobrecarga
Podcast, blogs y páginas interesantes:
- advanced-trainings.com
- somatics.de
- johnsharkeyevents.com
- fascialmanipulation.com
- myofascialrelease.com
- anatomytrains.com
- bodyworkmovementtherapies.com
- terapiafascial.es
- entrenamientopropioceptivo.com
- freefascia.es
- richellistherapysolutions.es
- rolfguild.eu
- bibianabadenes.com
- network.structuralelements.com
MI FELICITACIÓN Y MÁXIMO AGRADECIMIENTO A @AMPAROSAERA POR LAS ILUSTRACIONES 🙂